Los detectores térmicos no refrigerados son un tipo especial de cámaras que pueden ver el calor. Funcionan simplemente mediante la implementación de microbolómetros como sensores. Material científico real: estos sensores pueden percibir la radiación infrarroja (calor) y convertirla en una señal eléctrica. Luego, esas señales se componen para producir imágenes de diferencias de temperatura. En comparación con otros tipos de cámaras térmicas que necesitan enfriarse mucho, las no refrigeradas no requieren ningún tipo de enfriamiento y pueden funcionar a temperatura ambiente normal. Eso es muy importante, ya que significa que estas cámaras pueden ser más pequeñas, ligeras y generalmente más asequibles para cualquiera que quiera una.
La ciencia detrás de la imagen térmica no enfriada ha dado grandes pasos desde que se introdujo por primera vez a mediados de la década de 1960. Hoy en día, utilizando una mejor clase de sensores que son mucho más sensibles y eficientes, las mismas cámaras ofrecen el equivalente a casi el doble de su velocidad original. Esto las hace muy hábiles para detectar incluso los cambios de temperatura más pequeños y te ofrece una idea clara y nítida de lo que te rodea. Es un pequeño detalle que permite a los usuarios de estas cámaras ver cosas que podrían pasar desapercibidas de otro modo, algo invaluable en muchas situaciones.
Cámaras Térmicas sin Enfriamiento – Absolutamente Perfectas para la Seguridad. Son pequeñas, económicas y buenas para detectar movimiento, lo que es ideal para asegurar un espacio. Las cámaras térmicas pueden detectar firmas de calor incluso en la oscuridad total, y también a través del humo, niebla y otras obstrucciones. Estos factores las hacen perfectas para una variedad de aplicaciones de seguridad al aire libre, a través de las cuales se pueden utilizar para obtener una visión diferente en condiciones climáticas difíciles sin tener problemas para ver. Tales dispositivos pueden, por ejemplo, hacer que sea mucho más fácil para el personal de seguridad identificar a los intrusos. Estas cámaras pueden notificar a los equipos de seguridad en caso de una preocupación de seguridad e indicar inmediatamente la ubicación exacta de dicha preocupación para que los equipos de seguridad puedan responder en minutos, en lugar de horas o días.
Muchas industrias están aprovechando las cámaras térmicas no enfriadas. Necesarias para realizar inspecciones de edificios, verificaciones de mantenimiento o pruebas eléctricas, dependiendo del modelo también pueden hacer diagnósticos automotrices. Estas inspecciones pueden encontrar fugas, pérdida de calor y otros problemas que podrían no ser visibles a simple vista. Ayudan a los ingenieros en las industrias eléctrica y mecánica a encontrar componentes sobrecalentados y localizar posibles peligros antes de que se conviertan en problemas MSICIDE.
Las cámaras térmicas no enfriadas en la industria automotriz pueden inspeccionar defectos en el motor y detectar fallos en el sistema eléctrico del automóvil. En la construcción, las cámaras termográficas se utilizan para detectar humedad y fugas de agua en la aislación térmica, sistemas de calefacción por suelo radiante, sistemas de plomería y dentro de las paredes; además, se emplean para localizar gradientes de temperatura que causan pérdida de calor y llevan a la ineficiencia en los edificios. Al hacerlo, esta amplia diversidad de usos solo reitera la importancia de estas cámaras en diversas áreas.
En el sector de la salud, las cámaras térmicas no refrigeradas están listas para revolucionar la forma en que detectamos y tratamos condiciones médicas. Las tecnologías emergentes permiten a los médicos identificar enfermedades en etapas tempranas, verificar el estado de su salud y medir qué tan efectivos son los tratamientos. Por ejemplo, estas cámaras pueden detectar inflamación o crecimiento celular irregular que podría ser un precursor del cáncer. La detección temprana es clave en la medicina ya que puede ayudar a lograr mejores resultados para los pacientes.
Algunos animales como las serpientes emiten calor, y la propia tierra también emite calor, por lo que los fotógrafos han utilizado cámaras térmicas no refrigeradas en investigaciones científicas. Además, pueden ayudar a los investigadores a seguir el progreso de los experimentos mientras se están realizando. Estas cámaras podrían utilizarse para examinar cómo se dispersa la energía térmica dentro de un cuerpo de agua, o para monitorear la temperatura de una cultiva de células a medida que avanza un experimento. Los ingenieros encontrarán esta información útil, así como también los científicos que buscan desentrañar más misterios sobre cómo operan los sistemas entre sí.
Copyright © Beijing LSJ Technology Development Co., Ltd. All Rights Reserved - Política de privacidad